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Una joven pasa junto a la puerta del club de cannabis en la calle Gascó Oliag. :: jesús montañana
El presidente del club de cannabis declara que la droga incautada era de 400 personas

El presidente del club de cannabis declara que la droga incautada era de 400 personas

El detenido quedó en libertad tras defender el consumo responsable y terapéutico de marihuana, aunque el juez le imputó un delito

JAVIER MARTÍNEZ

Sábado, 21 de febrero 2015, 23:27

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El consumo responsable y terapéutico de marihuana fue el argumento que esgrimió Matías Llamas, presidente de un club de cannabis en Valencia, para eludir la cárcel. El juez decretó ayer su puesta en libertad, aunque le imputó un delito contra la salud pública después de que la Policía Nacional interviniera una plantación de marihuana en su chalé de Chiva y medio kilo de hachís en la sede social.

El dirigente de la asociación cannábica explicó también al juez y a la fiscal que toda la marihuana intervenida era para el consumo de los cerca de 400 miembros del club. Llamas declaró que la directiva del club controla de forma exhaustiva la cantidad de droga que le corresponde a cada socio, un máximo de 60 gramos de marihuana al mes, y que expulsan a los que abusan de esta sustancia estupefaciente o consumen cualquier tipo de droga dura.

El abogado Mariano Lorente, que defiende al imputado, manifestó que el fin de la asociación que dirige su cliente es terapéutico, como está estipulado en los estatutos del club Maris (Marihuana, Investigación y Salud). El letrado afirmó también que parte de la marihuana intervenida por la policía estaba en botes con los nombres de los consumidores y miembros del club. Como ya informó LAS PROVINCIAS, el presidente del club de cannabis fue detenido el jueves por agentes de la comisaría de Exposición.

La policía registró ese día la sede de la asociación en la calle Gascó Oliag, en plena zona universitaria de Blasco Ibáñez, y se incautó de dos bolsas de marihuana, unos 500 gramos de hachís y un ordenador portátil. Posteriormente, los agentes realizaron un segundo registro en el domicilio del detenido en Chiva, donde descubrieron una plantación de marihuana con numerosos aparatos -como lámparas, ventiladores y humidificadores-, utilizados para controlar la temperatura y humedad en el invernadero clandestino.

En el club registrado por la policía no se vende alcohol y sólo pueden entrar los socios, todos ellos mayores de 21 años, que acrediten «un consumo responsable de marihuana», precisó el abogado. El imputado, que se definió como un investigador del cannabis, tendrá que firmar dos veces al mes en dependencias judiciales, una medida cautelar que adoptó el magistrado tras tomarle declaración.

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