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J. BATISTA
Martes, 7 de julio 2015, 00:13
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La financiación de la red de colegios concertados en la Comunitat se acerca más a la media de España que a los puestos más altos de la clasificación autonómica. Así se desprende de la última estadística publicada por el Ministerio de Educación que incluye diferentes áreas temáticas, desde los resultados educativos hasta las inversiones en materia de enseñanza de las diferentes las administraciones. El documento, con datos actualizados hasta 2012, establece que en la Comunitat se transfirieron a los centros 629 millones en el citado ejercicio, lo que representó el 15,3% de todo el gasto público destinado a educación, un parámetro que incluye también las etapas universitarias.
El porcentaje sitúa a la valenciana como la octava autonomía con más inversión relativa en concertados, lejos de los puestos de cabeza, donde destacan País Vasco con 636,5 millones (24,4% del total) y Navarra con 119 (20,8%), las dos comunidades donde esta red educativa tiene más presencia. Les siguen Baleares (19,9%), Madrid (19,2%), Cataluña (17,6%), La Rioja (17%) y Castilla y León (15,8%), y cierran la clasificación Extremadura (8,7%) y Castilla-La Mancha (8,6%).
Se trata de dinero aportado por parte de los gobiernos autonómicos, pues en el caso de la Administración General del Estado la partida es mínima (1,1%) al limitarse a Ceuta y Melilla. En otras palabras, las cifras chocan con la idea de que en la Comunitat se ha favorecido con especial intensidad a la educación concertada, afirmación que los últimos gestores populares rebatían con que apenas se conciertan nuevas aulas cada curso, más allá de cubrir el crecimiento vegetativo del alumnado.
El dinero se destina básicamente a gastos de funcionamiento (desde la electricidad hasta el mantenimiento) y a nóminas, pues la firma del concierto implica que la administración correspondiente asume los salarios del personal.
El informe del ministerio sitúa el dato nacional (la suma de todas las autonomías) en 5.705 millones de euros en 2012, un 14,2% de todo el gasto público en educación. El documento también incluye una evolución temporal (a nivel estatal) que llega hasta el ejercicio citado y apunta a una reducción en las transferencias. Entonces se alcanzó la cifra más baja desde 2008 (5.418,4), y las caídas se fueron encadenando desde 2009 hasta 2012. La mayor parte de la inversión se destina a la educación obligatoria, pues un 35,8% del total sirve para sufragar las aulas de Primaria y un 34,3% las de ESO.
Por otro lado, el nuevo equipo de Educación continuó ayer con su ronda de reuniones con diferentes sectores de la educación valenciana para tratar los cambios que se van a introducir en el calendario escolar. Fue el turno de las patronales de los centros concertados, de sus sindicatos y de las tres confederaciones que aglutinan a las Ampas.
En cuanto a las primeras, desde Escuelas Católicas y Feceval destacaron la buena sintonía que mostró Vicent Marzà, que les invitó a plantear los temas que consideren necesario abordar. En ambos casos se aceptó el retraso en el inicio del curso al considerar que no habrá problemas para adaptar la organización de los centros a las nuevas fechas.
Respecto a los exámenes de recuperación, que podrían volver al mes de septiembre en lugar de realizarse entre junio y julio, recordaron al conseller y al secretario autonómico Miquel Soler los problemas derivados de las fechas de los dos últimos cursos, en el sentido de que por el convenio colectivo del sector no pueden programar actividades lectivas en julio. En la práctica ha provocado que la convocatoria extraordinaria se concentre a finales de junio. Además, desde la conselleria se les informó de que los nuevos conciertos de FP Básica se resolverán en las próximas semanas.
Los padres también aceptaron el retraso en el arranque. Desde la Gonzalo Anaya recordaron los problemas organizativos de este curso y la falta de adecuación de los centros y destacaron que Marzà prometió facilitar la evaluación que se realizará en relación a los resultados de los exámenes de recuperación.
Desde Covapa se expresaron en términos similares, aunque insistieron en que la organización del nuevo ejercicio puede cerrarse en julio, mientras que desde Concapa (de los concertados) manifestaron que en su caso no hace falta tanto tiempo de margen para empezar al no disponer de interinos, que se incorporan a los colegios públicos los primeros días de septiembre. También le plantearon al conseller que es el momento de abordar la bajada de las ratios máximas de alumnos por aula, idea que comparten todas las confederaciones.
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