Borrar
Lotería Un jugador se lleva 1.601.011 euros con la Bonoloto este jueves
c:: marinetraffic.com
En busca del Picasso que surcó Valencia

En busca del Picasso que surcó Valencia

La obra, valorada en 26 millones, es propiedad del banquero Jaime Botín y Cultura niega la autorización a Christie's para subastarla

J. A. MARRAHÍ/EFE

Lunes, 4 de mayo 2015, 00:16

Necesitas ser suscriptor para acceder a esta funcionalidad.

Compartir

¿Dónde está el velero Adix? La pregunta encierra una respuesta millonaria. Dentro de esta lujosa embarcación, propiedad del banquero Jaime Botín y que zarpó en agosto del Real Club Náutico de Valencia, viaja, si no ha cambiado de lugar, un cuadro de Picasso valorado en 26 millones de euros objeto de un importante litigio judicial. Cultura lo considera una pieza clave del patrimonio pictórico español y la Audiencia Nacional ha prohibido al banquero trasladar 'Head of a Woman' desde España a Reino Unido.

La decisión judicial avala una resolución de 2013 firmada por el propio ministro de Educación que confirma la «inexportabilidad» del cuadro, considerado único por Patrimonio Histórico.

Todo arranca con una petición realizada un año antes por la firma Christie's Ibérica a la secretaría de Estado de Cultura para el traslado definitivo del picasso a Londres. La casa de subastas acompañaba la solicitud de un documento según el cual el máximo accionista de Bankinter, como dueño de la pintura, autorizaba a Christie's a pedir a Cultura, en su nombre, el permiso para exportarla.

Pero, pocos días después, la Junta de Calificación, Valoración y Exportación de Bienes del Patrimonio Histórico Español se negó al «no existir una obra semejante en el territorio español». La Junta encargó a la conservadora jefe de Pintura y Dibujo del Reina Sofía un informe sobre la pieza en el que destacó su «excepcional importancia». Ponía de manifiesto que el hermano de Emilio Botín la adquirió en 1977, procedente de la Marlborough Fine Art de Londres, con destino a su colección particular.

El director general de Bellas Artes denegó el permiso y encargó que fuera declarada Bien de Interés Cultural. Cuando se le notificó la decisión, Botín comunicó al ministerio que la solicitud de Christie's contenía «errores». Dijo que la obra ni se encontraba en territorio español ni era de su «propiedad directa», sino de una sociedad panameña de la que es accionista mayoritario. De hecho, fue esta empresa la que interpuso el recurso contra Cultura que ahora desestima la Audiencia Nacional.

Los magistrados, tras analizar documentos, desmontaron el argumento y descartaron un error de la casa de subastas. El siguiente movimiento de Botín y la firma fue un acta notarial que acreditaba la presencia del cuadro en el velero Adix, de bandera británica y atracado entonces en Valencia, por lo que sostenían que no se encontraba en territorio español.

En este punto, los magistrados tampoco dan la razón al empresario. Aclaran que su ubicación en España en la fecha de la solicitud de exportación determina la competencia de las autoridades culturales españolas, tanto por las normas de patrimonio como por el Convenio de Montego Bay de Derecho del Mar. Salvo con naves militares, la existencia de un buque en un puerto español le hace someterse a sus normas, concluye la sentencia. Una cuestión diferente sería que la embarcación estuviera navegando, pero no era el caso.

Un amarre de 150.000 euros

Lo cierto es que el Adix, con cuadro dentro o sin él, ya no está en el Club Náutico de Valencia. Según ha podido saber LAS PROVINCIAS, dejó la instalación deportiva en agosto del año pasado tras pasar mucho tiempo en sus instalaciones. Y ya no ha vuelto a ser visto por tierras valencianas. No obstante, el contrato de amarre del barco de Botín se mantiene al día, con un precio que oscila entre 100.000 y 150.000 euros al año. Es decir, el banquero sigue teniendo derecho a ese espacio para su barco.

Hay otro dato relevante. Tal y como consta en la web MarineTraffic de barcos y trayectos navales, la última posición registrada sobre el mapa por sus sistemas de GPS lo sitúan precisamente en Inglaterra. Fue el 8 de agosto de 2014, a las cuatro y media de la tarde, a pocas millas de la ciudad británica de Falmouth, en el sur del país. Desde esa fecha, ya no existen datos registrados de navegación.

El cuadro es una de las pocas realizadas por Picasso en el denominado periodo Gósol, una etapa en la que se vio influenciado por la plástica del arte ibérico. Los hallazgos de ese momento influyeron decisivamente en el cubismo y en la pintura del siglo XX.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios