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Héctor (izquierda) y su guía (derecha), participando en el Duatlón de Cerdanyola.
Héctor Catalá: paratriatleta con medallas de vida
atletismo

Héctor Catalá: paratriatleta con medallas de vida

Héctor Catalá ha pasado en dos años y medio de participar en pruebas populares a ser un referente deportivo en el paralimpismo valenciano, español y ahora europeo

Jaume Lita

Lunes, 30 de mayo 2016, 21:38

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En el mundo deportivo podemos medir la superación como marca competitiva o mejoría personal, la historia de Héctor Catalá, natural de Serra, es un relato de adaptación a las piedras que la vida te pone en el camino diariamente. El valenciano es uno de los deportistas paralímpicos más jóvenes a nivel nacional y en cerca de tres años ha pasado de participar en pruebas populares a cruzar la meta como campeón de Europa de paratriatlón o en séptima posición en un campeonato del mundo. La enfermedad de Best le ha llevado a hacer de su vida un entrenamiento constante de superación.

A la edad de 6 años se le detectaron a Héctor, en una revisión escolar rutinaria, problemas en la visión. Las pruebas médicas acabarían determinando que el culpable era la enfermedad de Best, un síndrome que suele manifestarse a partir de los cuarenta años como edad temprana, pero el valenciano empezaba a ser especial ya desde bien pequeño. Su pasión era la natación, bromea que casi nació en el agua y ya desde joven participaba en carreras populares y en pruebas de triatlón. El giro total a su vida se produciría entre el 2013 y el 2014. La enfermedad agravaba sus problemas de visión y Héctor tenía que adaptar su vida. En ese momento es un mazazo tremendo, pero salí de la consulta pensando que podría tener una enfermedad peor y no valerme por mi solo, recuerda sin tapujos. A partir de ese momento, y según se desprende de sus palabras, el optimismo se ha convertido en el protagonista de su vida.

En 2014, su primer año como paratriatleta Héctor contó hasta con siete guías diferentes para participar en duatlones, acuatlones y triatlones. Un año que recuerda como el inicio de un gran camino y en el que empezó a verse con confianza tras cada carrera. Hasta siete guías diferentes llegó a tener durante el año. Dentro de las diferentes categorías en las que se ordena el paralimpismo, el de Serra se encuentra en la PT5, la de los ciegos y deficientes visuales. Se encuentra entre los deportistas más jóvenes de la categoría, situación que le proyecta con un futuro esperanzador a nivel deportivo. Ya en 2015, Héctor empieza a ver la participación en pruebas como una cuestión más comprometida. La preparación y los resultados llegaban a la par de la mano de su nuevo guía, su amigo de la infancia Roberto Bravo. Campeonatos autonómicos, pruebas nacionales; los resultados empiezan a llegar. El carrera a carrera lo define con singularidad el valenciano: La siguiente prueba empieza en el momento acabas la que estás disputando, aún durante la marcha vas repasando fallos y aciertos.

Éxitos internacionales

Pronto, en edad y experiencia, le llegaría a Héctor su oportunidad para participar en campeonatos de Europa y en el mundial de triatlón de Chicago. Esta prueba internacional la guarda con gran recuerdo por lo que representa en tan poco tiempo, pero Héctor no es de quedarse con los premios, prefiere las sensaciones de cada cita. La verdad, no sé ni dónde están las medallas. Algunas estarán guardadas por casa y otras las regalo a mis patrocinadores. Lo importante no son las posiciones, es ir superando carreras e ir paso a paso. Entre esas metas que se pone cualquier deportista en estos niveles sería acudir a unos Juegos Olímpicos, pero Héctor no puede estar en Río 2016. Su categoría no está inscrita entre las que participarán en la cita brasileña. Las circunstancias llevan a que la misma categoría pero en femenina sí esté presente en la cita de agosto. Pero al paratriatleta esta cuestión no le quita el sueño. Desde 2014 sabemos que no participaremos en Río, así que no hay discusión posible. Pero todo apunta a que en Tokio 2020 sí podríamos estar presentes. Sería algo increíble, declara con seriedad Héctor.

En 2016, Héctor estrena guía. Luis Javier Castellano (más conocido como El insu) acompaña al valenciano ya en año de confirmación, de buscar resultados y de superación total. Nunca puede faltar en Héctor la autocrítica, la entiende como base fundamental del crecimiento y de la mejora progresiva. Mientras que se maravilla de la competición inclusiva entre los deportistas paralímpicos. Mis compañeros, mis amigos en el deporte son contra los que después me juego ganar una prueba. Eso es impensable en otras disciplinas. Eso sí, en el paralimpismo o eres élite o no eres nadie, detalla el de Serra.

El último triunfo del valenciano es coronarse como campeón de Europa de paratriatlón. En la prueba disputada en Lisboa, el deportista de Serra cruzaba en primer lugar la meta y conseguía así el mayor de sus éxitos hasta la fecha.

Héctor muestra cada día que todo es posible siempre que pongamos todas nuestras fuerzas en superarnos. La constancia sirve de base para un valor personal y profesional que consigue medallas, pódiums y diplomas con la naturalidad de divertirse mientras participa en pruebas de medio mundo. A las dificultades, el valenciano le pone memoria para vencerlas con una sonrisa. Tokio seguro que recibe a Héctor en 2020, los sueños cuándo se luchan se consiguen. Así lo demuestra Héctor Catalá.

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