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Ambientazo en el Kombank Arena en el Estrella Roja-Unics Kazan, en la semifinal de la Eurocup 2014-14.
Infierno serbio para despertar
BALONCESTO | valencia bc

Infierno serbio para despertar

El Valencia Basket busca en Belgrado su primera victoria en la Euroliga

JUAN CARLOS VILLENA

Jueves, 30 de octubre 2014, 00:13

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«No se permite traer ningún objeto duro, todas las monedas serán donadas a la Cruz Roja con fines humanitarios». Así reza uno de los párrafos del comunicado que el Estrella Roja publicó en su página web, donde anima a llenar el Kombank Arena desde dos horas y media antes del partido que hoy les enfrentará al Valencia Basket, pero advirtiendo que la Euroliga ha remitido una carta al club avisando de duras sanciones si se repiten algunos altercados que pongan en peligro la seguridad del partido.

En ese ambiente se juegan esta tarde los hombres de Perasovic enderezar el rumbo en la Euroliga, tras perder los dos primeros partidos de la competición frente a Olympiacos y Galatasaray. El infierno serbio, el recinto donde se congregarán previsiblemente 20.000 personas es el más caliente de Europa, debe ser el inicio del despertar para los valencianos si no se quiere sacar la calculadora antes de tiempo. Es cierto que el Grupo D se presenta como uno de los más igualados y no es descabellado pensar que hasta la última jornada no se decidirán todas las plazas para acceder al Top 16. Pero también lo es que el Valencia Basket nunca ha comenzado una Euroliga con un 0-3, y esa estadística es la que hoy quieren impedir los taronja en el majestuoso pabellón que preside el barrio del Nuevo Belgrado.

Perasovic cuenta por primera vez en la temporada con un desplazamiento en el que los doce componentes de la plantilla se subieron ayer al avión. Con Dubljevic ya recuperado, el montenegrino superó con éxito la prueba del domingo ante Estudiantes, todas las miradas se centran en Sato y Lucic. El conjunto valenciano se entrenó ayer en Belgrado a puerta cerrada, con el africano ofreciendo un mejor nivel de sensaciones que el serbio. Lucic no está descartado para el partido de esta tarde, pero su concurso dependerá de las sensaciones de la sesión de tiro de esta mañana y del calentamiento previo al choque ante el Estrella Roja.

Para Bojan Dubljevic el partido de hoy será muy especial por muchos motivos. Con jugar un sólo minuto disputará su primer partido en la Euroliga, tras conquistar dos temporadas consecutivas el premio Rising Star de la Eurocup al mejor jugador joven de la competición. El interior está llamado a ser uno de los interiores dominantes de la Euroliga en muy poco tiempo, si no contesta en los próximos años a los cantos de sirena de la NBA. Hoy escribirá su primer capítulo en la máxima competición continental, y lo hará frente al entrenador que le permitió explotar en el Buducnost.

El presidente del Estrella Roja, Nebojsa Covic, firmó ese comunicado donde recuerda a los miles de seguidores que llenarán hoy las gradas (ayer ya habían vendido 12.000 entradas) las normas para el partido: «Pedimos por favor a nuestros aficionados que animen sin lanzar ningún objeto y sin el uso de láseres ni de dispositivos pirotécnicos. Cada incidente podría tener consecuencias desastrosas para el club, hacemos un llamamiento a todos los fans de compromiso, lealtad y amor por el Estrella Roja». La Euroliga, además, ha advertido al club serbio de sanciones si se repiten en la grada cánticos ofensivos por motivos raciales o religiosos. Así se presenta la previa ambiental del partido, muy caliente.

El Estrella Roja ya ha demostrado esta temporada el poder de intimidación del Kombank Arena, el Galatasaray puede dar fe. Los turcos cedieron en el primer partido del Grupo D (76-68) ante el empuje de la grada y de Bojan Marjanovic. El gigante de 2.21 anotó 22 puntos, capturó 10 rebotes y acabó como MVP de la jornada con 30 de valoración. El conjunto serbio perdió en Klaipeda (83-81) la pasada jornada, con Marcus Williams como jugador más destacado. El ex de Unicaja forma la columna vertebral del equipo junto al propio Marjanovic, Mitrovic o Blazic. El Estrella Roja, que cuenta con un modesto presupuesto de poco más de tres millones de euros, se reforzó este verano con dos medallistas de plata con Serbia en el Mundial, Jovic y Kalinic.

En casa del enemigo

Si Vladimir Lucic puede disputar el partido recordará batallas muy cercanas en el tiempo con el Partizan. El alero despuntó en el eterno rival y ya sabe lo que es jugar con la presión de los seguidores del Estrella Roja. Eso sí el alero del Valencia Basket aseguró a Efe antes de volar a Belgrado que le imponía más el ambiente del antiguo pabellón: «Para mí es más duro jugar en el Pionir. Puede que sean sólo ocho mil personas pero es mucho más ruidoso. El Arena es un espacio abierto, enorme, en el que caben veinticinco mil personas pero el Pionir es vertical, como Mestalla, y hay mucho ruido. El Arena impresiona más a la vista que a los oídos».

Lucic advirtió durante el viaje lo que le espera hoy al conjunto valenciano a partir de las siete de la tarde «ya que es un pabellón en el que una o dos horas antes del partido hay veinte mil personas esperándote y eso para los jugadores jóvenes del Estrella Roja es una motivación enorme. Es un recinto extraño y asusta un poco, pero cuando pisas la pista y empiezas a correr te da más energía». El alero recordó que su pasado en el eterno rival será un aliciente para la grada, pero que da por bueno todo eso por volver a saludar a familiares y amigos antes de que acabe el año: «Nunca será fácil para mí jugar contra ellos. Para ningún jugador que haya estado en el Partizan, no espero nada especial pero está claro que no será nada bueno. Estoy muy contento de poder volver a mi ciudad antes de que acabe la temporada y poder estar un par de horas con mis amigos y mi familia, aunque tenemos por delante un partido muy importante».

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