Borrar
Urgente Los trabajadores de las ITV aplazan la huelga prevista para la próxima semana
Ha contado su historia en el libro 'No, mi general'. :: efe
«Familias del franquismo se perpetúan en la cúpula militar»

«Familias del franquismo se perpetúan en la cúpula militar»

«Soy comandante en el retiro tras 17 años en el Ejército. Sufrí acoso sexual y lo denuncié, pero me castigaron con cuatro años de acoso laboral. El culpable ya está en libertad condicional y me ha denunciado por insultos»

ISABEL IBAÑEZ

Domingo, 30 de agosto 2015, 00:15

Necesitas ser suscriptor para acceder a esta funcionalidad.

Compartir

A la soldado Cristina Muñoz la dijeron: «Tienes más futuro como actriz porno que como militar». A Elisa Romera: «Como eres canaria serás muy fogosa, y te irás para allá a follar como los conejos». ¿Se han puesto en contacto con usted más militares?

Sí, unas 15, y alguna con intento de violación. En el Ejército hay micromachismos y machismo, como en la propia sociedad española, pero tampoco diría que es un nido de acosos sexuales. Aunque con que haya uno basta. Siempre funciona igual: mujeres, también conozco un par de hombres, que llegan con unos ideales, que ven algo inadecuado a los valores que se suponen a las Fuerzas Armadas y lo denuncian. A partir de ahí empiezan a ser arrestadas por tonterías. A Cristina, por falta de higiene, que es una cosa del franquismo. Y cuando acumulas tres faltas leves, tienes una grave y vas a un disciplinario: te encierran más de un mes, peor que una cárcel, y te coges una baja psicológica. La siguiente acción es abrirte un expediente para echarte del Ejército por loca, o como le pasa a Elisa Romera, que dicen que es de mentalidad débil tras once años de servicio.

Usted ganó.

Pero mi victoria fue paupérrima: a Lezcano-Mújica le cayeron dos años y diez meses cuando en la sociedad civil le hubieran caído cuatro. Y 6.000 euros de multa por amenazarme de muerte, agredirme, acosarme año y medio. Los abogados me han costado 35.000. Si le llegan a caer tres años y un día perdía la condición de militar, pero uno de los jueces le admitió a mi marido que le echaron eso para que pudiera ir a la comunión o al bautizo de un familiar de uniforme. Los jueces deberían ser civiles, independientes.

Pero entró en la cárcel.

Y el ministro Morenés le dio la condicional porque reunía las condiciones, como arrepentimiento hacia la víctima. ¡Pero si me ha denunciado por insultos! La cúpula militar, que sigue siendo un reducto machista y misógino del franquismo, encubre estos hechos arrestando, y cuando llega a juicio la mujer es mala. Me han arrestado, me han denunciado tres veces con posibilidad de sufrir hasta seis años de cárcel, han perseguido a mi padre en su casa, no me dejaron verle cuando le operaron de cáncer, todo el dinero gastado en abogados, el sufrimiento psicológico.

Alguna dirá: 'Para qué denunciar si me voy a 'comer' esto.'

Si me preguntas si recomiendo que denuncien, pues no. Antes yo decía: 'Tienes que denunciar', ni me lo pensaba. Ah, pero nadie te cuenta lo que pasa cuando denuncias dentro de las Fuerzas Armadas, así que ahora les explico que lo que les ha pasado nadie se lo va a quitar, el intento de violación, el aborto, porque conozco a tres chicas que sufrieron abortos por los acosos. ¿Recomendaría a una mujer que se sometiera a esta tortura posterior? Que decida ella.

Imagine que tiene una hija de 18 años y quiere ser militar.

No todo el mundo es igual en las Fuerzas Armadas, aunque necesita gente nueva con otra ética y valores contra la corrupción, el absolutismo, la tiranía, el yo soy más que tú porque llevo más estrellas...

¿Hace falta un Podemos allí?

Jajaja. No sé si un Podemos, un Ciudadanos, un UPyD, o nuevas personas en el PSOE, pero se necesita un revulsivo, como en la Corona o en la Iglesia. Necesitamos un Papa Francisco en la cúpula de las Fuerzas Armadas. No es posible que las familias del franquismo se sigan perpetuando en la cúpula militar.

Impactó verla temblar en la entrevista de Jordi Évole.

Todavía estaba con tratamiento y eso que intentaba que no se me notara agarrando la taza o cerrando el puño. Con Jordi estuve ocho horas y me derrumbé cuando me hizo preguntas peliagudas, porque aún estoy enferma. Recordar me hace temblar. Cuando el cartero llama a mi puerta mi corazón late a 200 por hora. Tengo estrés post traumático; aún sueño que alguien viene y me da una orden, sueño con mi padre llorando al enterarse de mi situación...

¿Y con Lezcano-Mújica?

Más con la persecución posterior. Mi salida de las Fuerzas Armadas no fue el acoso sexual, sino el laboral. Y no solo sufrí yo, mi marido está fuera del Ejército porque se posicionó a mi lado.

¿Qué le depara el futuro?

Soy comandante en el retiro y estoy tramitando papeles con la Seguridad Social, tengo una pensión vitalicia que perderé cuando empiece a trabajar. Tengo varios masters, estudios en seguridad, inteligencia, telecomunicaciones, geopolítica. Estoy acabando un máster de director de seguridad y estudiando árabe. Quiero trabajar y tener un hijo o dos, porque cuando empezó esto mi marido y yo estábamos deseándolo, pero con todo y la medicación no ha podido ser.

De niña fue campeona de España de natación.

Sí, soy muy deportista. Me levanto y voy a correr y al gimnasio, 'gap', 'step', bicicleta. Estudio árabe, me voy a la piscina y quedo con una amiga, porque ahora me sobra el tiempo, hago la compra, me voy a la Sierra, veo teatro alternativo, exposiciones. Me relaja cocinar, preparar bacalao con tomate, merluza. Y los bollitos, 'coulant' rellenos de chocolate derretido.

Cuando tenga hijos les pondrá firmes.

Jajaja, no sé. Mis sobrinos me obedecen. Pero no es lo que digo, sino el tono: '¡Yeray, estate quieto!'. Mi marido dice que en casa aún se me nota el ramalazo militar.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios