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El papa Francisco, aclamado por la multitud en Guayaquil.
Una multitud avala en Ecuador la defensa papal de la justicia social

Una multitud avala en Ecuador la defensa papal de la justicia social

El papa Francisco ha reunido en su misa campal en Guayaquil a unos 650.000 fieles bajo un sol abrasador y ha reclamado más ayuda y servicios sociales para la familia aquejada de problemas

colpisa / afp

Martes, 7 de julio 2015, 00:36

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El papa Francisco ha reunido este lunes en Guayaquil a una multitud de más de 650.000 fieles bajo un sol abrasador y ha reclamado más ayuda y servicios sociales para la familia aquejada de problemas, en la primera misa campal de su gira por Sudamérica.

Una multitud exhausta por temperaturas de hasta 32ºC y largas vigilias ha escuchado la liturgia de casi dos horas en el parque Los Samanes. De regreso a la Sudamérica de los "frágiles" y "vulnerables", Francisco ha dedicado la homilía a la familia, uno de los grandes retos de su pontificado, ante los males que la asola como las "enfermedades" y la "falta de amor" y de trabajo.

"La familia constituye la gran riqueza social que otras instituciones no pueden sustituir, que debe ser ayudada y potenciada, para no perder nunca el justo sentido de los servicios que la sociedad presta a los ciudadanos", ha señalado Francisco. "En efecto, estos no son una forma de limosna, sino una verdadera deuda social respecto a la institución familiar, que tanto aporta al bien común de todos", ha dicho.

La familia

La crisis de la familia será uno de los temas que se debatirá en octubre en el Vaticano durante el sínodo de obispos en el que se fijarán los criterios con los que la Iglesia del siglo XXI encarará los cambios de las sociedades modernas, como la familia monoparental, el matrimonio entre homosexuales y el acceso a la comunión para los divorciados que se vuelven a casar.

"El vino es signo de alegría, de amor, de abundancia. Cuántos de nuestros adolescentes y jóvenes perciben que en sus casas hace rato que ya no hay. Cuántos ancianos se sienten dejados fuera de la fiesta de sus familias, arrinconados", ha clamado el Papa.

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