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El conseller de Gobernación, Luis Santamaría, ayer.
El Consell incluye a la RACV y excluye a la AVL del ente que velará por las señas de identidad valencianas

El Consell incluye a la RACV y excluye a la AVL del ente que velará por las señas de identidad valencianas

El borrador de la futura ley define la lengua como «idioma oficial de la Comunitat» y sitúa los 'bous al carrer' como pilar del anteproyecto

BURGUERA

Sábado, 25 de octubre 2014, 01:01

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Que la Ley de protección de señas de identidad dará mucho que hablar en la Comunitat era algo que el conseller de Gobernación, Luis Santamaría, se figuraba desde que inició el borrador que ayer se presentó una vez finalizada la reunión del Consell. Pero si tenía alguna duda, ayer la despejó. Durante una hora respondió a un aluvión de preguntas sobre el proyecto. Y eso que era un borrador. Y eso que Santarmaría, antes de iniciar el turno de preguntas, aseguró que tenía prisa. El interés por esta normativa empujó al propio conseller a ofrecer una avance del anteproyecto que se quiere pasar por el pleno del Consell en dos semanas. Se afinó tanto en la cuestión que incluso se interrogó al conseller por qué no comparecía a presentar el borrador hablando en valenciano.

Precisamente, la lengua autóctona y toda la polémica que habitualmente gira a su alrededor capitalizó la intervención de Santamaría. El conseller explicó que la nueva ley definirá el valenciano como «lengua propia e idioma oficial de la Comunitat Valenciana». Igualmente, el responsable de Gobernación apuntó que se trataba de la principal seña de identidad y apostó por su carácter «individualizado».

La norma, 5 títulos y 36 artículos, pretende proteger y difundir todos aquellos simbolos, bienes, documentos, costumbres o fiestas que por su especial vinculación con el pueblo valenciano merecen ser valoradas como representativas del mismo. El objeto de la ley, por tanto, es variado, y va desde el Siglo de Oro hasta los 'bous al carrer' pasando por el Monasterio del Puig o el 'cant d'estil'.

Respecto a los festejos taurinos, el conseller también quiso poner de relieve que dispondrán de un espacio destacado en la normativa, que se desarrollará junto a la Conselleria de Cultura. «Los 'bous' es una fiesta que mucha gente siente como propia, que cuenta con siete millones de asistentes en su conjunto durante los distintos festejos que se celebran en la Comunitat a lo largo del año en cerca de 130 municipios, lo que permite entender que se trata de una tradición propia que debemos defender», comentó el conseller. Al hilo de la necesidad de preservar estas señas, Santamaría aseguró que norma contempla la creación del Observatorio, que elaborará dictámenes y que tendrá entre sus misiones vigilar si algún acto para el que se pida subvención pública «atenta contra las señas de identidad» del pueblo valenciano.

El ente, sin asignación presupuestaria, estará compuesto por representantes de la administración valenciana e incorporará también a integrantes de diversas entidades, aún no se sabe si de forma permanente o rotatoria. Cuando se le preguntó si estará la AVL, contestó que no aparece, ni tampoco el Consell Valencià de Cultura (CVC), aunque en el borrador sí está la Real Acadèmia de Cultura Valenciana (RACV).

Para Santamaría, esto «no es contradictorio» porque la ley «no será lingüística» y remarcó que «no invadirá las competencias que por ley tiene atribuidas la AVL», que es un órgano estatutario. Al titular de Gobernación se le preguntó si cabe la posibilidad de retirar la asignación a la Acadèmia por considerar que no defiende el valenciano de la manera que se establecerá en la nueva ley (y tras la polémica que generó la definición de valenciano en su 'Diccionari Normatiu'), a lo que replicó que el anteproyecto «no es una ley inquisitoria ni contra la AVL ni está pensada para quitarle las subvenciones y quien piense eso se engaña», no obstante, sí precisó que desde el Consell «estamos trabajando en la definición para que no se pueda destinar dinero público a cuestiones contrarias al ordenamiento jurídico y, si alguien atenta contra una seña de identidad, no lo podrá hacer con dinero público».

En la misma línea, Santamaría afirmó que el Consell «conoce perfectamente lo que dice el Estatuto y la AVL tiene el monopolio a la hora de elaborar la normativa lingüística; no se trata de invadir esa competencia», reconoció que la nueva ley apuesta por la individualidad de la lengua valenciana, «pero de ahí a derivar consecuencias sancionadoras son dos mundos muy diferentes».

Respecto a si la nueva ley pretende establecer quién es un buen valenciano, Santamaría señaló que «quien le gusta repartir carnet de valencianos de primera o de segunda no es el PP, sino esas fuerzas minoritarias que pretenden establecer quién es valenciano porque se habla en valenciano o no, o se hace mejor o peor».

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