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El acercamiento de Lerma a Sánchez molesta a Blanquerías

El acercamiento de Lerma a Sánchez molesta a Blanquerías

Los socialistas valencianos trataron de que el expresidente no siguiera en el Senado. Madrid, en cambio, le nombró vicepresidente

J. C. F.

Lunes, 30 de mayo 2016, 21:07

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«Joan Lerma impulsó la modernización de esta tierra». Las palabras las suscribiría cualquier cargo del PSOE y prácticamente cualquier valenciano. La cita pertenece al secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, que aprovechó su intervención el miércoles pasado en un acto público de su partido en Burjassot para hacer un reconocimiento de la figura del expresidente de la Generalitat y exlíder del PSPV. Lerma, presente en el acto, recibió los aplausos de los asistentes al acto.

Entre Joan Lerma y Pedro Sánchez hay 'feeling'. El vicepresidente del Senado y el candidato socialista a la presidencia del Gobierno disponen de un nivel de entendimiento que supera, con mucho, el que Sánchez disfruta con Blanquerías. Lerma y lo que se conoce como el lermismo de la ciudad de Valencia -la denominación coloquial del sector del PSPV más cercano al expresidente- apoyan al líder socialista. Ximo Puig, en su día el lermista más destacado, nunca reconocerá en público discrepancia alguna con el senador territorial. Pero su posición respecto al líder del PSOE no le gusta lo más mínimo.

El nivel de entendimiento entre Lerma y Puig ha venido cayendo de forma progresiva durante los últimos meses. El intento del jefe del Consell de que Lerma no continuara como senador territorial -se le ofreció la presidencia del Puerto de Valencia- se encontró con el rechazo frontal del veterano político valenciano. Fuentes del PSPV aseguran que el flemático expresidente llegó a ponerse muy serio cuando se le trasladó la oferta e incluso deslizó que no se quedaría de brazos cruzados en el caso de que llegara a concretarse. Sus palabras debieron tomarse en serio porque Blanquerías acabó proponiendo de nuevo al exjefe del Consell.

Que Ferraz y la sede de los socialistas valencianos no tienen en la misma consideración a Lerma resulta indiscutible. Los obstáculos que el PSPV le puso para seguir de senador territorial contrastan con el afecto que le demostró Sánchez, que se comprometió con él a hacerle presidente del Senado en el caso de ganar las elecciones, y que le terminó designando vicepresidente de la Cámara Alta. Lerma tampoco ocultó su malestar con las declaraciones de Puig, apenas unas horas después del 20D, cuando se apresuró a poner en cuestión el liderazgo de Sánchez. El expresidente, que mantienen a gala el mismo sentido de lealtad institucional que ya exhibió en el Palau de la Generalitat, transmitió a sus colaboradores el error estratégico que suponía aquella posición. También se posicionó en contra del intento de pacto para el Senado que impulsó Puig. «No sólo hay que hacer alianazas, sino que hay que ver para qué», dijo. Lerma se ha referenciado en Valencia ciudad como apoyo a Sánchez, consciente de que no hacerlo regalaba a José Luis Ábalos la bandera de único referente del líder del PSOE en la capital.

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