«La bicicleta es el instrumento perfecto para mejorar la ciudad»

No tiene coche y dice que eso le permite un ahorro de 2.000 euros al año. Recién aterrizado de Copenhague con media docena de libros y revistas especializadas del transporte en bicicleta, el concejal de Movilidad, Giuseppe Grezzi, habla de los futuros cambios en la ordenanza de tráfico, la reducción de la velocidad y la discriminación positiva de la bici frente al coche, que apoya.

-¿Va a bajar las tarifas de la EMT el próximo año?

-No van a subir porque tienen ya un coste elevado. Queremos introducir bonos gratuitos para desempleados y estudiar todas las tarifas, aunque eso va de la mano del presupuesto y la aportación municipal que tendremos. Un año más, el Gobierno no dará ayudas al transporte públkico y por eso le pedimos apoyo al PP en las enmiendas. Así podrá llegar la EMT a todos los barrios y municipios vecinos de l'Horta, además de renovar la flota, que está un poco más envejecida que la media de otras ciudades.

-¿A quiénes llegarán los bonos sociales de ayuda?

-Estamos viendo todos los casos, incluso no parados, como familias numerosas donde sólo tienen un sueldo. Al máximo número posible, pero que tampoco haya quienes lo utilicen teniendo poder adquisitivo. Después, poner en marcha el sistema para demostrar que están parados. Lo queremos incorporar en los próximos presupuestos de la EMT.

-¿El bono oro será como ahora o el precio se decidirá en función de la renta?

-No está decidido porque falta estudiarlo. En principio no queremos añadir un nuevo esfuerzo.

-A bote pronto, tres espacios que deben ser peatonales en Valencia.

-Más que peatonalización queremos hablar de racionalizar el espacio público reduciendo el acceso en coche. Es lo que ocurre por ejemplo en la plaza del Ayuntamiento, donde con la zona 30 lo que queremos es que deje de ser una rotonda, trabajando con los comerciantes y otros colectivos en nuevas propuestas que devuelva este espacio para los ciudadanos. Ejemplos hay como la plaza de la Reina, donde se recuperará un lugar emblemático, con más actividades económicas, aunque no queremos pasar de espacios para coches a monocultivos de terrazas.

-¿Qué hará el Ayuntamiento ante la saturación de mesas y sillas en esas zonas peatonales futuras?

-En Ruzafa se llegó tarde y mal, por lo que tenemos que estudiar este tema antes de aprobar las licencias y el uso del espacio público. No lo hemos hecho todavía pero queremos adelantarnos a ese tema antes de que ocurra el problema.

-¿Qué plantea para el entorno de la Lonja y el Mercado Central?

-Reducir el tráfico con el consenso de todos, teniendo las menores afecciones posibles. En otras experiencias en Valencia, Gandia, Pontevedra o Madrid se ha conseguido el desarrollo comercial en las zonas peatonales y eso se puede conseguir ahí, viendo caso a caso en cuestiones como la carga y descarga, junto al transporte público.

-La zona 30 en el centro marca la estrategia del Consistorio este mandato. ¿Pondrán multas?

-No, queremos que la gente lo asuma. Después pondremos cierto control para que sepan que deben respetarlo. Veremos cómo evoluciona.

-Cree en la discriminación positiva de la bicicleta frente al coche. ¿Cómo conseguirlo?

-Que se sienta seguro el ciclista a la hora de circular y con muchos lugares para aparcar. Por eso estamos poniendo aparcabicis en toda la ciudad, como en Ruzafa, donde no había pese a la reforma de las calles. Es un ejemplo de lo que no queremos hacer porque se redujo el espacio para los coches pero sin ofrecer alternativas como la bicicleta.

-Habrá muchos cambios en la ordenanza a favor de la bicicleta?

-El carril bici en contradirección y los giros a la derecha en ámbar los vamos a estudiar, pero ahora estamos en un escalón más abajo de lo que ocurre en otras ciudades. Tenemos que inculcar primero una concienciación en los conductores porque ahora todavía se piensa en saltarse el rojo.

-Estos años se ha producido un aumento del tráfico de bicicletas pero también más accidentes.

-El problema es que la ciudad se ha construido en función del coche durante 30 años. A más infraestructuras se produce una mayor demanda, es algo que dicen todos los ingenieros. En Valencia se han hecho muchas rondas y eso ha generado más tráfico. En Copenhague, por ejemplo, antes de autorizar una zona nueva se estudia qué línea de metro u otro medio de transporte público debe llegar allí. Lo mismo ocurre en nuestra área metropolitana con las zonas residenciales, donde los vecinos son rehenes de los coches. Tenemos que deshacer eso poco a poco.

-Tiene muchas esperanzas en los beneficios de la bicicleta.

-La bicicleta es el instrumento perfecto para transformar la ciudad hacia la movilidad sostenible. No habrá tantos coches ni aparcamientos en superficie, con lo que el espacio público lo ganaremos para todos los vecinos. Así se ha hecho en Nueva York en los últimos diez años.

-¿Qué hacer frente al aumento de robo de bicicletas?

-Hay robo porque hay mercado. El plan de movilidad propone que en el Rastro no se vendan bicis y eso es algo que tenemos que estudiar. Además de eso, más controles.

-¿Este mandato habrá más aparcamientos públicos en concesión?

-Creo que hay un exceso de aparcamientos y muchos están pidiendo la revisión de la concesión. Tenemos que hacer una auditoría incluso del pago del canon porque hay impagos.

-¿Cambiará la zona naranja?

-Queremos hacerlo más fácil para los vecinos, no ahora con un tique cada siete días. También los horarios porque ahora a partir de las ocho todo el mundo puede aparcar y eso echa por tierra el intento de que lleguen menos coches a esos barrios.

-¿Habrá más zonas de este tipo?

-Habrá cambios en toda la ordenanza, en cuanto a las tarifas también. En otros aspectos está el caso del estacionamiento de motos, que ha generado mucha permisividad.